Preparar un dormitorio juvenil para el verano implica hacer cambios que lo hagan más fresco, cómodo y funcional. Aquí tienes una guía práctica para lograrlo:
🧼 1. Limpieza y orden general
Deshazte del desorden: Guarda ropa de invierno, cambia textiles pesados por más ligeros.
Limpieza profunda: Sacude el polvo, limpia ventanas, ventiladores, persianas y rincones.
🌿 2. Ventilación y frescura
Ventilación natural: Abre ventanas por la mañana y al atardecer para airear.
Ventiladores o climatización: Asegúrate de que el ventilador funcione bien o instala uno si no hay. Si hay aire acondicionado, limpia los filtros.
🛏️ 3. Ropa de cama ligera
Cambia edredones por sábanas de algodón o lino, que transpiran mejor.
Usa colores claros como blanco, azul cielo, beige o verde menta para dar sensación de frescor.
🎨 4. Toques veraniegos en la decoración
Cambia cojines y cortinas por telas ligeras (como muselina o lino).
Añade elementos como:
Posters o cuadros con temas de playa, naturaleza, surf, etc.
Guirnaldas de luces LED para un toque juvenil y acogedor.
Plantas pequeñas (reales o artificiales) para dar vida y frescura.
💡 5. Iluminación natural y funcional
Usa cortinas traslúcidas para aprovechar la luz natural sin calentar demasiado.
Añade una lámpara de escritorio con luz LED fría para estudiar sin sofocarse.
🎧 6. Zona de descanso y ocio
Crea un rincón con puffs o alfombra fina donde pueda leer, escuchar música o relajarse.
Organiza el escritorio para que esté despejado y cómodo para estudiar sin calor.
🧴 7. Accesorios veraniegos
Ten a mano un ventilador de escritorio.
Un vaporizador con agua y aceites esenciales cítricos puede refrescar el ambiente.
Mantén una botella de agua reutilizable cerca para fomentar la hidratación.